Lo que está sucediendo:
The Economist publicó su informe anual de 2019 (que opera en un año fiscal que finaliza el 31 de marzo). En general, el informe muestra que los ingresos alcanzaron un récord para la marca de medios, aunque solo crecieron un 1,3%. The Economist se mantiene en un terreno financiero estable, y las áreas de preocupación son la desaceleración del crecimiento de los ingresos a pesar del total récord y un margen operativo que cayó por tercer año consecutivo (un 3% menos en 2019).
Por qué es importante:
Como uno de los editores de noticias más antiguos del mundo, en el negocio desde 1843, la salud financiera de The Economist puede proporcionar información a otros editores. El informe anual arroja luz sobre lo que puede o no funcionar para la empresa a medida que cambia continuamente en el cambiante panorama digital.
Cavar más profundo:
Algunos de los datos clave del informe incluyen:
- Los ingresos para el año fiscal 2019 alcanzaron un récord de £333 millones de libras esterlinas, un aumento de £4 millones de libras esterlinas con respecto al año pasado y en comparación con los ingresos de £278 millones de libras esterlinas en 2015.
- Sin embargo, el beneficio operativo es muy inferior: £31 millones en 2019, en comparación con £38 millones en 2018 y menos que £47 millones en 2015. La causa principal de esta disminución es preocupante: un aumento del presupuesto de marketing a más de £56 millones no se tradujo en a tantos nuevos suscriptores de pago como se predijo.
- Si bien el total de suscriptores de pago aumentó de 13.000 a 1.123.000 y los ingresos por suscripción aumentaron un 3%, esto no fue suficiente para compensar el aumento del 14% en los gastos de marketing.
- El informe de The Economist da varios factores que afectan el número de suscriptores inferior al esperado: fatiga de noticias y suscripciones, menor tráfico en las redes sociales y menos conversiones de usuarios de prueba a suscriptores pagos. Una de las principales razones por las que los suscriptores no renuevan es que les resulta abrumadora la cantidad de contenido.
- La retención sigue siendo la principal prioridad estratégica de The Economist, y el informe refleja cierto enfoque en ese objetivo: el valor de vida promedio aumentó un 21% en 2018. Sin embargo, el informe de 2019 señala un cambio en el proceso de renovación de suscriptores que no indica explícitamente si esto resultó en aumento de las tasas de abandono, pero lo sugiere.
- Un área interesante a observar será el reciente aumento de precios, el primero en tres años, después de que una investigación indicara que la audiencia de The Economist percibía que la revista era más valiosa. Ver qué sucede con la deserción y las nuevas suscripciones después de este aumento será revelador.
- La dependencia de The Economist de los ingresos de plataformas digitales como Google y Facebook ha disminuido considerablemente y ahora constituye sólo el 17% de los ingresos.
La línea de fondo:
Paul Deighton, presidente de The Economist, dijo que estos gastos en marketing y tecnología son inversiones a largo plazo, y se espera una disminución de ganancias resultante. “En el contexto de un entorno que continúa siendo difícil para las empresas –y para los medios de comunicación en particular– esto no fue una sorpresa”, escribió Deighton en el informe.
The Economist, como la mayoría de las editoriales actuales, tiene muchos frentes en los que luchar para aumentar las suscripciones y la retención. Abordar la fatiga de las noticias y la sobrecarga de información es clave, y la compañía está intentando abordar eso con aplicaciones y boletines optimizados para hacer que el contenido sea más ágil y accesible. También está aumentando el alcance en las redes sociales, particularmente en áreas como Instagram Stories, y lanzando productos y plataformas auxiliares como series y podcasts de YouTube.